ERROR 3: Fabricante no sostenible en el tiempo
Un detalle que muchos no se acuerdan es que los filtros hay que cambiarlos y debes tener la seguridad y confianza de que el fabricante seguirá dándote el servicio. Cuando un producto se convierte en moda, es habitual que surjan muchas nuevas empresas pero que no sobrevivirán a la larga o que su producto no sea de alta calidad, como debería serlo en el tema del agua.
ERROR 4: Que no te certifique la reducción de contaminantes.
No es sólo decirlo (marketing) sino demostrarlo. ¿Un consejo? No te quedes sólo con las frases de que quita esto y lo otro, sino que pide documentación, certificación de qué tipo de contaminantes es capaz de eliminar o reducir.
Por ejemplo, decir que elimina microplásticos es algo muy amplio. Para esto el filtro debe tener una porosidad muy pequeña menos de 1 micra (hay filtros de 0.2 micras por ejemplo que sí son capaces de filtrarlos).
¿Y para virus y bacterias? Es muy genérico decir que los elimina, solicita un listado de qué virus y bacterias está demostrado que elimina.
Ojo! Las certificaciones ISO y parecidas no corresponden a la calidad del agua, sino que estas certificaciones lo que aseguran es el proceso de fabricación del producto. Lo que nos dice es que el producto ha cumplido con los parámetros de calidad y funcionará correctamente, pero no hace referencia, en el caso de los filtros, a la calidad del agua que saca o se obtiene del mismo. Lo que necesitamos es que nos den un listado de los contaminante que reduce.
ERROR 5: Que no tenga garantía de fabricación
Como si fuese cualquier otro electrodoméstico de casa, para mí es muy importante que el fabricante me de una garantía, en caso de que alguna pieza o otra cosa fallase.
Si quieres una explicación más amplia de estos aspectos a tener en cuenta puedes acceder a un vídeo mío
aquí.